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La vida es casting.

A veces sale, a veces no. O en su defecto, la mayoría no sale, y si, son muchos, somos muchos. De todas formas uno nunca pierde la esperanza, nunca pierde esa picardía, esas cosquillas, que hacen que aunque no todo salga bien, se le vea el lado positivo, por mínimo que sea. Comprendo, a veces, es tan pequeño que para verlo hay que recurrir al zoom, por suerte, con una lupa no muy grande te aseguro que pueden ser visibles, asumo que perdí la lupa o estoy usando un reflector que aleja en vez de acercar, también, suele suceder. 
Hay una larga fila, larga, larga, larga, si larga y vos estas ahí al medio, a todos le ves algo mejor, a todos, aquel tiene mejor pelo, aquel está mejor vestido y aquel, aquel seguro tiene una actitud de puta madre, y vos seguís ahí, te miras de reojo, te criticas, intentás peinarte, acomodás la camisa, y seguís avanzando, sabiendo que seguro hay diez mejores peinados, veinte mejores vestidos y cincuenta con más onda, pero vos, vos sos vos, ah eso seguro, no hay otro como vos, si no ¿para qué estás ahí? Esperando que digan tu nombre para entrar a probar suerte, así como en todo, un concurso, un instituto, hasta para encontrar a tu persona 'ideal', si señores y señoras, para el 'amor' hay casting, no confunda con el casting sábana, a desarrollar en otro anexo del libro de la sabiduría juvenil, en fin, para todo hay un casting, a veces te toca estar en la fila, a veces te toca ser el que elige, ser el mejor o quizá ser el peor, seguro que todo sirve, quedar, rebotar, de todo se aprende, si no ¿para qué es un casting? 

Unknown

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